
La propuesta, esta vez ha sido recibida con entusiasmo tanto por los niños y niñas como por el profesorado, incluye una variedad de actividades que han ido desde la papiroflexia, hasta el baile y el uso de los sentidos como el tacto y la motricidad. Estas pausas activas no solo han ayudado al alumnado a relajarse y despejar la mente, sino que también han fomentan habilidades motoras y creativas para muchos de nuestros niños y niñas.
Además, debido a la diversidad que tienen en las aulas, ha resultado beneficioso y evidente. Todo el alumnado se ha mostrado más concentrado y motivado, y el profesorado ha notado una mejora en el ambiente del aula.
Aquí os dejamos un enlace por si queréis también participar.
